La cuarta película de Kôji Fukada empieza como un thriller psicológico que nos presenta a una familia, cuya tranquila vida se verá alterada por la llegada de un antiguo amigo del padre, con el que este parece compartir un episodio turbio de su pasado. Poco a poco, el amigo irá entrando en sus vidas hasta que, en un crescendo maquiavélico, un incidente elíptico cambiará sus vidas. Los secretos jamás contados, la culpa, el perdón y la venganza empezarán a tejer un hilo de tensión en la familia del que ya nunca se recuperarán. Violenta sin necesidad de mostrar la violencia, inquietante y sutil, se llevó el Premio del Jurado de la sección A Certain Regard en el pasado festival de Cannes.