Apartados y lejos de la sociedad en un apartamento en el Lower East Side de Manhattan, los hermanos Angulo aprenden sobre el mundo exterior a través de las películas que miran. Apodados “The Wolfpack”, los hermanos pasan su infancia recreando sus películas favoritas con elaborados accesorios caseros y vestuarios. Todo, absolutamente todo, servía de materia prima para convertirse en el disfraz ideal para interpretar la escena elegida: desde una colchoneta para hacer yoga hasta una caja de cereales. Entre sus directores predilectos figuran Quentin Tarantino, Christopher Nolan y David Lynch. La realizadora Crystal Moselle descubre a una familia que resume al mundo; como cárcel, la casa como cárcel, la familia como la prisión de la que hay que escapar.